Entrega Perfect Blue 1: La obsesión de los fans hacia los idols

Mis amigos,

Perfect Blue es una de esas películas que marcan tu vida: no solo es rica en aspectos técnicos, narrativos y estéticos que pueden ser inspiradores para estudiantes de cine o audiovisuales, sino que  maneja una cantidad de temáticas que- irónicamente- tienen mucha relevancia en nuestros días.

Debido a que mi análisis puede ser amplio y tedioso para ser leído en una sola entrega, he decidido abordarlo por partes (además, tendré suficiente tiempo para profundizar mi reflexión). Advertencia: contiene spoilers, así que les sugiero que primero miren la película y luego, prosigan con este artículo.

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Perfect Blue nos relata la historia de Mima Kirigoe, una chica que pertenece al grupo j-pop idol CHAM, quien decide dejar la agrupación para convertirse en una famosa y reconocida actriz.  Durante su última presentación, Mima informa a los fans sobre su decisión y les pide todo su apoyo.

No obstante, la decisión no es bien recibida por algunos fans quienes consideran que la joven es una "traidora" y le envían amenazas para intimidarla y menoscabar su confianza como actriz. Por otra parte, existe un grupo de fans -representados por el personaje secundario ME-MANIA- que tienen una fijación obsesocompulsiva por la joven. El fanatismo  de ME- MANIA  transgrede tanto que  crea una página "oficial" de Mima, donde asume el rol de la joven como si ella fuese quien escribe y narra todo a su alrededor.

Por un momento, la propia Mima entra en la trampa de crear que ella misma escribe la sarta de porquerías del website.

Además, el fan   va a todos los lugares donde asiste Mima : locaciones, agencia de artistas, en la calle, etc. La presencia de este ser se vuelve espeluznante para la joven artista quien por un momento entra en paranoia, al ver como su vida es expuesta por este loco maníaco.

Durante el desarrollo de la trama,  ME-MANIA llega a enloquecer  que él mismo -incitado por una ilusión de una falsa Mima- intenta violar y asesinar con arma blanca a la joven en una locación de una película.

Esperen...  Ya he leído aspectos similares en redes sociales ¿Esto no les parece conocido?

Gracias a la tecnología conocemos a los idols coreanos y japoneses. El mismo círculo de las "sasaengs" -término coreano para definir a las personas que se entrometen en la vida privada de sus artista a cualquier costo- es representado en Perfect Blue, una película  creada por el productor Satoshi Kon.

Este es uno de los aspectos que más me impactó de la película. Esa forma que tiene de representar a los fans de un grupo musical idol: un sector que se vuelve maduro - deja que el artista sea lo que quiera ser-, el sector "arenoso" -que ataca al artista por sus decisiones- y los "enfermos compulsivos" -que transgreden la privacidad de los artistas-.

Me parece terrorífico que una película con más de 20 años de diferencia muestre el reflejo de nuestra sociedad, invadido por  personas que buscan destrozar corazones y vidas, que se sienten dueñas de la imagen y de la persona que está en el escenario, que no sientan amor o compasión por el ser humano que está ahí parado frente a ellas.

Las mismas personas que  " regalan bebidas con pega y  mandan calzones con menstruación" a su artista  para demostrar cuánto lo aman: personas que hieren, atacan y piden el suicidio de sus artistas a través de las redes sociales, personas que difunde rumores con el fin de destrozar carreras musicales, personas que creen que la persona-sea  mujer u hombre- que está en el escenario su "muñeco de papel", su "marioneta", su "PROPIEDAD".

Además sumémosle que las mismas empresas hacen que los "idols" se visibilicen como objetos que como seres humanos, pero de eso ya hablaré en próximas entregas.

No crean que solo Corea tiene a unas locas detrás de sus "oppas", los fans japoneses de idols son muy estrictos, crueles y exigentes con sus artistas, a quienes no les permiten tener novios - en el caso de los grupos de las chicas. En caso de ver una conducta inapropiada o que la chica idol esté envuelta en un "escándalo sexual" inmediatamente su carrera es destruida por los fans.

Eso me recuerda el caso de una integrante de Akibahara quien fue despedida e incluso tuvo que raparse el cabello frente a las cámaras de tv como señal de disculpa, después que fue encontrada en una situación comprometedora con otro artista. Eso no es justo. Es enfermo, es aberrante.

Ustedes saben lo mucho que he querido a los idols -llevo más de cinco años en el "fandom" de los coreanos- y siempre he atacado desde esta trinchera, esas actitudes de "cagarle el palo" a los hombres y mujeres que trabajan en esa industria por no hacer lo que los "fans" solicitan a través de peticiones en vivo o por redes sociales.

Mientras que los fans no entiendan que siguen a otros "humanos" y no "robots" o marionetas, el ciclo se repetirá una y otra vez...

Tokyo Ghoul: La tragedia y la reinvidicación de Ken Kaneki

Querida gente,

Nuevamente he regresado a mi espacio personal para hacer una reseña de uno de los  mangas seinen más aclamados de esta década: Tokyo Ghoul y su secuela, Tokyo Ghoul Re.

Tokyo Ghoul nos cuenta la historia de Ken Kaneki, un joven estudiante universitario, que se convierte en un Ghoul - un ser que despedaza y come humanos- por medio de un transplante de  órganos.

 A lo  largo de la serie,  acompañamos a Kaneki en su  viaje: sus conflictos con su nueva identidad, sus traumas y todos aquellos aspectos que marcan la vida de una persona.

Les soy sincera: el inicio del manga me pareció re asqueroso. De tal forma que pasé varios días con esa sensación de nervios cada vez que comía hahahahaaha -si, yo sé: es una estupidez pero es que se me revolvía las entrañas al  pensar en comida y en  muertos.

Dejando el lado "asqueroso"  de la serie, uno de los aspectos que más me llamó la atención es el tipo de dibujo del mangaka Ishida Sui: Sus personajes fueron un orgasmo visual desde el capítulo 1. Usualmente, estoy acostumbrada a que los personajes sean feos hasta que poco a poco, el mangaka va mejorando su técnica a través de los años. No obstante, este sensei es diferente. (me recordó a Sorachi Hideaki y sus personajes al inicio de Gintama)

Ishida te invita a que te introduzcas en la mente de Kaneki y del resto de personajes y que, en ciertos momentos, te sientas como ellos: esa sensación de asco del protagonista al probar alimentos, el miedo, el amor, la desesperación, la tristeza.

El desarrollo de la trama es fluida y se vuelve intrigante, hace que  digas: "¿Qué pasa en el siguiente capítulo? Leeré un capitulo más, solo un capítulo más". La trama no se vuelve predecible. Al contrario, te sorprende, te cautiva.

Los combates se desarrollan con pasión,con fuerte carga emocional. Cada vez que ves  una pelea, sientes que estás ahí como un espectador activo. No necesitas verlo animado para ver como los combates cobran vida a través de los scans o del libro.

En el tomo 14,  te sacude un final tan inesperado y dices:  "OH M***DA".

La serie te deja cabos sueltos que se resuelven con toda naturalidad en su secuela, Tokyo Ghoul: Re.

Llegando a este punto, seré honesta: el desarollo de los compañeros de escuadra de Haise Sasaki, me pareció un poco tediosa. Incluso sentí que por momentos, la trama se detenía o se estancaba en ellos. Es más, hay un personaje que me cae RE MAL de ese grupo jajajajajaja.

A medida que Haise empieza a transformarse, la trama fluye sin inconvenientes. A medida que lees, te preguntas: "¿Nuestro protagonista saldrá de esta o perderá?". Un aspecto novedoso - por lo menos para mi- es que Ishida desarrolló mucho  el aspecto amoroso-afectivo entre los personajes en Tokyo Ghoul: Re. Eso me encantó 😏

Cuando te aproximas al final, te surge la inquietud sobre el futuro de todos los involucrados en la serie. Sin entrar en detalles por temor a dar spoilers, creo que el final cerró muy bien aunque faltaron detalles de un par de personajes (que me robaron el corazón).

¿Recomiendo Tokyo Ghoul a los seguidores de anime? Por supuesto. Es una historia cruda, que te hace pensar en aspectos de la  vida  que a veces se nos pasa por alto, debido a nuestra rutina . Por ejemplo, la discriminación a las minorías, el estigma social hacia determinado grupo, la ambición y el poder, la doble moral de la sociedad y de los grupos de poder, entre otros aspectos.

Además de  que la serie tiene "waifus" y muchos chicos guapos 😍 Un buen "taco de ojo" para las fangirls. Por cierto, tengo que hacer mi lista de "husbandos" de Tokyo Ghoul, eh? 😏

Definitivamente, Tokyo Ghoul y su secuela están en mi lista de mangas por comprar (Hagamos más rico a Ishida Sui... vale la pena).

Sin más por decir, me despido de ustedes,

Hasta la próxima

Burn The Witch: El regreso de Kubo Tite a la Shonen Jump

Hola, querida gente!

Después de dos meses y 15 días de hiatus, no podía quedarme  sin escribir una pequeña reseña sobre el nuevo one shot de Kubo Tite "Burn the Witch", que se publicó este sábado en la edición 33 de la Shonen Jump.

En primer lugar, creía que Kubo Tite no volvería a sus "andadas" como mangaka, debido a lo sucedido con BLEACH -de lo cual  ya les he hablado al respecto en un anterior post.

Mi sorpresa fue que ha realizado su comeback con una historia que tiene a dos chicas como protagonistas principales: Burn The Witch nos presenta la historia de dos brujas que tienen la misión de capturar dragones y mantener a la ciudad de Londres en calma. Al mismo tiempo se le incorpora Virgo, un chico que está relacionado con dragones por causa del destino.

En cierto modo, sentí que Tite  le hizo un guiño a Dr. Who - que en lo personal no me desagrada.  Ay, CÓMO EXTRAÑABA EL HUMOR DE TITE! Existen partes chistosas y  un buen desarrollo de la trama, que te  dejan con la inquietud por saber más sobre sus protagonistas.

Espero que los lectores de Shonen Jump le den una oportunidad a Burn The Witch porque se ve que tiene futuro para la serialización y dos que tres guiños a Bleach (porque no?).  Como fangirl de BLEACH, no les niego que sentí que se me revolvió todo dentro de mí.

Ojalá puedan leerlo y debatir un poco sobre cómo se ve esta serie de Tite. Acá dejo el link

Bueno, me voy ya por que debo ir a trabajar en un par de horas.

Hasta pronto.

Pd. Si, si no me perderé tanto.